Dicen que ‘la primera impresión es la que queda’, y tienen toda la razón. Si una película o canción te gusta, lo normal es que a la primera que la veas o escuches te quedes con muchos detalles. O si vas a un restaurante y en la primera visita tienes un buen trato y la comida es de tu agrado, volverás. Y que decir de la primera cita con el chico o la chica que te gusta. 

Por esta razón, en tu página de eCommerce es muy importante cuidar los mínimos detalles. Los técnicos y de estructura dependerán del gestor de contenidos que utilices, siendo Magento una plataforma perfecta y de fácil uso, y que los programadores suelen recomendar. En esta área se deberá tener muy presente tres puntos:

Si la película es lenta, tardan en sacar el segundo plato o el chico no llega a la hora (ella siempre tendrá el comodín del tiempo), ya estás empezando mal. En la web lo mismo. Si pinchas en el anuncio o post y tu página tarda en cargarse puedes perder al cliente. A partir de 4 segundos el usuario empieza a preocuparse, siendo la barrera de los 10 segundos la que delimita el fracaso absoluto.

Por comodidad y tecnología, las páginas web se suelen programar en Mac o PC, por lo que las medidas suelen ser para pantalla grande. Pero no debemos dejar de lado las tablets o los móviles  y crear portales ‘responsive’ desde el principio para evitar ‘parches’.

Una decoración en sintonía con el momento del año en un restaurante o la ropa adecuada para el tipo de cita, también es importante. No puedes ir de traje a una excursión por la montaña, por ejemplo. Si lo trasladamos al comercio online, la creación de una landing page específica para un festivo en concreto o una acción puntual, llamará más la atención del cliente.

Tras tener un buen ‘esqueleto’ de página, toca centrarse en cuestiones de marketing y de contenido, siendo vitales tres cuestiones:

Fotos desenfocadas, pixeladas o mal encuadradas provoca una impresión de dejadez. Todos podemos hacer fotos con los nuevo móviles, pero si es posible, deja a los profesionales hacerlas para tu portal, o gente preparada para su edición.

Ya no es una falta de ortografía, una mala puntuación o una falta de concordancia, que también y es un error grave. Pero existen correctores que pueden ayudarte. Es saber expresar lo que realmente quieres transmitir. No es buena manera de empezar una relación decir una cosa y hacer otra. Así, lo mismo en el eCommerce, no se puede ‘promocionar’ un producto o servicio cuando realmente no es el que ofreces, ni el precio al que lo vendes. 

Ya hemos conseguido una buena primera impresión, ¿verdad? Pues en la siguiente lo mejor es sorprender con algo nuevo. La web debe estar actualizada diariamente con nuevos productos, servicios, ofertas, acciones… Cualquier cosa relacionada con tu área de venta y que suscite interés en el cliente. 

Y sí, si consigues que, entre diariamente como rutina para ver tu contenido, es porque has logrado conquistarlo/a. ¡Enhorabuena!